Si la arritmia se presenta en el intervalo de varios días o semanas, el paciente podría llevar consigo un aparato de grabación. Cuando el paciente siente la arritmia, él o ella activa el aparato para grabar un electrocardiograma. La información grabada se comunica al médico por teléfono, para que éste lleve a cabo un análisis. Esto se llama chequeo transtelefónico.