Otros síntomas como la pérdida de la audición, las deficiencias visuales y los retrasos en el desarrollo no siempre se pueden corregir con el tratamiento. Los órganos pueden dañarse permanentemente antes del inicio del tratamiento. Sin embargo, con el tratamiento no siguen empeorando. Con un tratamiento adecuado, la deficiencia de biotinidasa no es una condición potencialmente mortal.