Los oftalmólogos pueden ver:  Hemorragias en la retina. Microaneurismas, o vasos sanguíneos dilatados. Manchas algodonosas, que son áreas con mala circulación. Exudados, que son depósitos grasos que indican mala circulación y sangrado.  
 Estos cambios no proliferativos pueden variar de leves a graves.