Los pacientes con fibromialgia pueden tener problemas para dormir, lo cual puede aumentar la fatiga. El dolor, el síndrome de las piernas inquietas, la apnea del sueño y otros trastornos del sueño pueden dificultarle el sueño. Los pacientes con fibromialgia pueden sentirse cansados a pesar de haber dormido por largos períodos de tiempo.