Con el tiempo, una infección de hepatitis B crónica también puede llevar<B> </B>a un<B> </B>cáncer hepático. Hacerse exámenes periódicos con un profesional de la salud tal como un especialista en hígado, buscar tratamiento cuando sea necesario y mantener un estilo de vida saludable pueden ayudar a desacelerar el posible daño hepático causado por el virus de la hepatitis B.