Los cálculos renales también pueden quedarse atrapados en los uréteres. Si esto sucede, el dolor puede continuar por días. También el flujo de la orina en su trayecto del riñón a la vejiga puede bloquearse. Esta situación puede elevar la presión en el riñón por la retención de orina, lo que puede resultar en la pérdida del riñón. Por esta razón es importante deshacerse de estos cálculos renales.