Usted puede reducir la cantidad de sodio si:  Cocina sin sal. Quita el salero de la mesa. Usa hierbas aromáticas, ajo, limón, pimienta o cebolla para sazonar sus alimentos. Echa un chorrito de aceite de oliva en el agua al hervir la pasta. Come verduras frescas, verduras congeladas sin agregados o verduras enlatadas sin sal añadida.