Asegúrese de inspeccionar todo su cuerpo a fondo y extraiga cuidadosamente cualquier garrapata que encuentre. Para extraer las garrapatas de la piel, primero tírelas (o jálelas) cuidadosamente con unas pinzas, siempre con cuidado de no apretar el cuerpo de la garrapata. Después, aplique un antiséptico en el sitio de la picadura.