Algunos pacientes necesitan que se les inyecte un colorante por vía intravenosa para poder visualizar mejor las estructuras interiores del cuerpo. Este colorante es relativamente seguro, pero en algunos pacientes con problemas renales podría causar una enfermedad fatal de los riñones llamada fibrosis sistémica nefrogénica, o NSF, por sus siglas en inglés. Por esta razón, es importante que se evalúe la función renal del paciente antes de administrarle el colorante. Esta evaluación se hace a través de una prueba de sangre.