Cuando partículas de vómito, alimentos o líquidos diferentes al agua, entran a los pulmones, causan una reacción química. Esta reacción hace que los pulmones se inflamen permitiendo muchas veces que las bacterias se multipliquen empeorando la neumonía. Cuando el mecanismo de deglución funciona normalmente, la tráquea se mantiene cerrada cuando los alimentos u otras cosas pasan por la garganta.