Las células cancerosas también pueden extenderse a las diferentes partes del cuerpo a través de los vasos sanguíneos y los canales linfáticos. La linfa es un fluido claro, casi transparente, producido por el cuerpo para drenar los desperdicios de las células. La linfa viaja a través de vasos especiales y estructuras parecidas a frijoles, llamadas los nódulos linfáticos.