Los flotadores y los destellos son muy comunes y generalmente no son una señal de una condición médica peligrosa, especialmente cuando éstos han aparecido poco a poco y no han cambiado mucho en meses o años. Sin embargo, si los flotadores y destellos aparecen de repente, puede ser una indicación de una condición ocular seria. Una evaluación y tratamiento a tiempo son sumamente importantes si se trata de un desgarro o un desprendimiento retiniano.