Los medicamentos inmunodepresores administrados con mayor frecuencia son la globulina antitimocítica (ATG por sus siglas en inglés) y la ciclosporina. La ATG se administra por vía endovenosa, típicamente durante 8 a 12 horas diarias, por 4 días. Debe administrarse en un hospital u otra instalación de tratamiento con internación. La ciclosporina se consigue en píldora o en solución y se administra en el hogar como paciente ambulatorio.