En algunos casos, la endoscopia puede usarse para tratar la enfermedad. Por ejemplo, si el duodeno muestra la presencia de pólipos, éstos se pueden extirpar. Pólipos son crecimientos anormales en las paredes del GI. Al empezar, los pólipos parecen tumores no cancerosos. No obstante, algunos tipos de pólipos pueden crecer y convertirse en tumores malignos. Si usted tiene un pólipo, su médico lo extirpará y lo hará analizar bajo el microscopio para determinar el tipo.