Su médico, o su terapeuta respiratorio, o su enfermero le pondrán una meta de acuerdo con sus necesidades específicas. El dispositivo le mostrará su meta. Si usted puede sobrepasar esta meta, debe subir el dispositivo y esta será su nueva meta. Toda persona debe ser capaz de llegar a 500 ml. Una respiración profunda es de 1000 ml o más.