La inserción de un PICC es un procedimiento seguro. Sin embargo, como con todo procedimiento invasivo, existen riesgos asociados con la inserción y el mantenimiento de este catéter. Aunque la probabilidad de que se presenten complicaciones es mínima, se deben tomar todas las medidas de precaución para disminuir estos riesgos durante la inserción y la terapia.